Sam busca una familia que lo adopte y le de mucho cariño. Un señor estaba paseando a una perra en la playa de Almazora cuando se encontró con Sam, que inocente, le siguió hasta casa. Desde Huellas Callejeras creemos que estaba recién abandonado por que se le veía cuidado. La persona que lo encontró no se pudo hacer cargo del pobre Sam, y entonces fue cuando nos llamaron.
Desde su casa actual de acogida nos dicen que «Sam es el perro más bueno del mundo», hay veces que es un poco bruto por que es joven y tiene mucha energía y fuerza para jugar. Es tan cariñoso que si te descuidas puede que te lleves un lametón en la cara. Aun así es un perro muy obediente, y se queda tranquilo cuando se lo pides. Cuando pasea sin correa lo hace bien: corre por el campo, pero no muy lejos de ti y atiende a tu llamada. Sam es muy paciente, ya que nunca pide cuando estas comiendo, pero se pone muy contento cuando le felicitas por haber sido paciente.
Sam busca una familia responsable, llena de amor y mimos, por que se lo merece.
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