Quien viene a Castellón visita sin duda la plaza de Huerto Sogueros.

La plaza con las manos de Ripollés, gran artista Castellonense. Muchos la conocen como la plaza de Hacienda y para otros es la plaza de los especialistas médicos.

Para el Equipo de Huellas Callejeras, sin embargo, se ha convertido en la plaza de la zanja puesto que allí ocurrió todo lo que os vamos a contar.

Esta odisea empezó el jueves 1 de septiembre de 2016, cuando una adoptante, Pepi y su hija, Rocío, nos avisaron que acababan de rescatar a una gatita de un contenedor de esa plaza. Alguien la había depositado allí dentro y la pobre no podía salir. Fue la primera en ser salvada.

Pepi llamó, por un lado, para informar de que la iba a acoger hasta que Huellas Callejeras le consiguiera una buena familia, y por otro lado, que en esa zanja todavía quedaba el resto de la familia de esa pequeña: 1 adulta (la mami) y 4 pequeñines más. Los habían visto asomarse por la zanja. En total, era una familia compuesta de 6 miembros que se habían acomodado en ese agujero.

Con paciencia y buena organización, el equipo de rescate de HC , compuesta por voluntarios se desplazó a esa zanja, ya famosa entonces. El agujero era estrecho y ningún adulto conseguía entrar fácilmente. Sin embargo, Rocío, ni corta ni perezosa, no dudó ni un momento en entrar y ayudar a colocar la jaula trampa.

La segunda en ser salvada fue la mami, el viernes por la noche. El sábado por la noche uno de los bebés entró en la jaula, el domingo uno más y finalmente los dos últimos que entraron juntitos como buenos hermanos que son el lunes. Todo esto duró 4 días.

Queremos dar las gracias a la policía local que ayudó a localizar a los responsables de la obra y que no dudó en ayudarnos. A los responsables de la obra que prometieron no cerrar la zanja hasta que se salvaran los gatos. No nos olvidamos de los voluntarios y colaboradores que se desplazaron a esas horas tan intempestivas durante esos cuatro días para rescatarlos, sin ellos esta familia no estaría a salvo.

Pero sobre todo, queremos agradecer a Pepi que sea tan buena madre y que haya enseñado a su hija que los animales deben ser respetados y salvados. También damos las gracias a Rocío, su hija, por ser tan valiente y no dudar en entrar en esa zanja tan estrecha para colocar la jaula trampa. Gracias por hacer de este mundo un lugar un poco más bueno.

Seis seres vivientes se han salvado gracias a toda una serie de personas que se ha molestado en marcar la diferencia. ¿Te animas a ser tú el próximo héroe?

Pepi y Rocío ya han adoptado a Kitty, la del contenedor. Pero el resto, la mamá + 2 hembras y 2 machos, buscan familias que los cuiden de verdad. Si estás interesado en adoptar a alguno de los gatitos de la zanja de Huerto Sogueros, no lo pienses más y manda un whatsapp al 644 25 8689 / 616 447 161.